La ampliación del Museo Bíblico Tarraconense, situado al lado de la Catedral de Tarragona ha permitido la incorporación de antiguas estructuras subterráneas que datan de la época romana, incluyendo cisternas históricas y un refugio de la Guerra Civil y la reapertura de uno de los antiguos accesos al refugio, que se encontraba bajo la actual calle y que permite que la ciudadanía pueda conocer la existencia de este refugio que se ha incorporado en el espacio visitable del museo.
Nuestra labor como arquitectos en este proyecto ha sido la de preservar y poner en valor este valioso patrimonio histórico, al tiempo que se ha creado un espacio museístico de alta calidad que enriquece la experiencia de los visitantes. Todo ello con una mínima intervención para preservar el carácter patrimonial, con estructuras de época romana y posteriores.
La restauración y puesta en valor de estas estructuras subterráneas, que incluyen las cisternas romanas y el refugio de la Guerra Civil, destaca la importancia de conservar y compartir nuestro legado cultural. Además, la reapertura del antiguo acceso al refugio permite a los visitantes conectarse directamente con el pasado y comprender los eventos y las personas que vivieron en esa época.
Este proyecto es un testimonio de cómo la arquitectura puede dar vida a la historia y ofrecer una experiencia enriquecedora a los visitantes. Nos enorgullece haber contribuido a este logro arqueológico y arquitectónico, resaltando la relevancia de la preservación de nuestro patrimonio cultural para las generaciones presentes y futuras.
